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Reflexiones

Christiane Bidot-Naude

  • CHRISTIANE BIDOT-NAUDE

La historia de la familia Porte Petit en México inició con la llegada de Jean Porte Petit a Minatitlán en 1856 con apenas 16 años de edad. Joseph Casaurang, el hermano de su madre había emigrado unos años antes e hizo fortuna con el comercio de maderas preciosas. Por razones que desconocemos, quizá por ir a “la tierra de la gran promesa”, Jean cruza el Atlántico, no sin grandes riesgos, para trabajar con su tío materno. La inclemencias del clima y el entorno insalubre lo enferman y es curado por el doctor Jules Troubel, otro francés que viaja a México después de haber residido en Nueva Orleans por un corto periodo.

Fué en el año 2014 qué, apasionado por nuestra genealogía, me encontré con Christiane Bidot-Naude. Christiane practica la investigación genealógica con un grupo de mujeres apasionadas. La migración de franceses al continente americano es su especialidad. Su trabajo impecable se refleja en su sitio web: http://www.emigration64.org/

Es gracias a ella que hemos recuperado la memoria de Jean Porte Petit, de nuestra bisabuela Filomena Troubel y de su periplo por Europa, de su papá el doctor Jules Troubel y de muchos más. Que sirvan estas breves líneas como una expresión de gratitud y como un merecido homenaje a esta gran mujer.

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Las mujeres de nuestra familia

Tradicionalmente, la genealogía se estructura a través de los apellidos paternos. Esta tradición es una arbitrariedad ya que no tiene otra justificación que la del imperio de la cultura masculina. Desde nuestra perspectiva, partiendo del innegable hecho de que son las mujeres quienes procrean la vida, quienes llevan en su vientre a los niños, quienes experimentan ese indescriptible dolor que acompaña al parto y quienes, en lamentables casos, ofrecen su propia vida para poner en el mundo una vida nueva; la genealogía debe estructurarse alrededor de ellas. Esta convicción es, de alguna manera, un homenaje a todas las mujeres y principalmente a las nuestras. Ellas, las mujeres de nuestra familia tienen una história, história que ha dejado huella en la trayectoria de todas y todos nosotros. Ya se trate de aquellos que compartimos la misma sangre o de aquellos que con su amor, cual enorme constelación, contribuyeron con sus genes o con su presencia al devenir de nuestra familia.

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